lunes, 22 de noviembre de 2010

ENCUENTRO DEL MACIZO EN ELIAS HUILA


pDurante las festividades sanpedrinas que se llevan a cabo en el mes de junio, el Municipio de Elías, Huila, ha institucionalizado el Encuentro del Macizo, donde convergen grupos folclóricos de gran resonancia a nivel nacional, con el fin de promover la cultura e identidad nacional, promoviendo todos los ritmos tradicionales del país, como son la música andina colombiana, andina latinoamerica, música caribeña, del pacífico y demás regiones, que demuestran la gran riqueza y diversidad artística y folclórica con la que cuenta nuestro país.


Es así como hizo presencia en este municipio la gran folclorista Totó la Momposina. Su música combina elementos africanos e indígenas tal cual como sucedió durante la época de la colonización española en América. Los ritmos que nacieron de esa fusión fueron múltiples siendo los más representativos la gaita, la cumbia, el porro, la chalupa, el sexteto y el mapalé.
Pertenece a la cuarta generación de una familia dedicada a la música, aprendió a bailar y cantar desde niña pues su padre era percusionista y su madre cantante y bailarina. En 1964 junto a sus padres y hermanos conforma su primer grupo. Después de estudiar en el conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia y de realizar varias giras internacionales, en 1982 acompañó a Gabriel García Márquez a recibir el Premio Nobel de literatura en Estocolmo, Suecia.





LOS KJARKAS

Los Kjarkas es un grupo musical boliviano fundado en Capinota (Bolivia) en 1965 por los hermanos Hermosa: Wilson, Castel y Gonzalo (2/10/1950), más Édgar Villarroel. El nombre del conjunto tiene su origen en la palabra kharka, del quechua sureño, que significa "temor o recelo".
En principio, Los Kjarkas surgió como una necesidad distractiva para sus integrantes, yendo de pueblo en pueblo con el deseo de poner énfasis en el folklore, tocaban lo que la gente pedía, "zambas argentinas", pues la música autóctona de Bolivia se quedaba en las carnestolendas (carnaval), y aún no se tenía el goce para el día a día, sin embargo poco a poco llegaron las peñas y comenzaron a hacer énfasis en ritmos más propios del país como las cuecas, wayñus o bailecitos de compositores como Simeón Roncal, Gilberto Rojas o Teófilo Vargas.
Según la biografía contada por los propios fundadores, se revolucionaría el pensar y el sentir de todos los seguidores de la música boliviana, puesto que los Kjarkas comenzaron a imponer un estilo diferente, una nueva forma de interpretar la gran música boliviana que ahora es escuchada en todo el mundo.